top of page

LA TERAPIA

Lo que pueden hacer unos rotuladores...

Os presento a mi ansiedad. Es tumultuosa y desordenada. Intensa y colorista…Hasta alegre, me diréis.

 

Afortunado el que no vive un episodio de ansiedad en su vida. O varios. O muchos… Desgraciadamente, este tipo de patologías (incluimos depresión y angustia) son lo que se llama “La epidemia del S.XXI” y cada vez se libran menos individuos de que el cerebro se rearme y active su sistema de defensa y nos provoque respuestas poco adecuadas…Desde la opresión en el pecho, el estrangulamiento de estómago, el aceleramiento del corazón, la sensación de ahogo hasta la ola expansiva de tristeza que nace en la punta de los pies y alcanza tu cabeza, que activa las lágrimas y que aniquila la ilusión.

 

El que lo ha sentido, lo reconoce…

En realidad, nuestro cerebro nos está engañando…No diré que sea porque él quiere pero, algo en toda esa información interconectada que se reorganiza constantemente, falla en algún momento del proceso y reinterpreta mal. Muy mal. Es el momento de  administrar una dosis de Terapia de Rotuladores.

 

Este sistema terapéutico ( como muchos otros basados en el arte) parte de una premisa muy básica: Distraer al cerebro. Focalizarlo en una acción compleja (como es la creación artística) e impregnarlo de colores (para engañarlo).

 

En realidad, hay formas y formas de distraer y engañar al cerebro: hay quien se pone unas deportivas y se va a correr, otros aporrean una batería o hacen pastelitos y cupcakes, ganchillo o costura, o desmontan una motocicleta antigua y la vuelven a montar, pero esta terapia que yo os presento, es fácil de ejecutar, en cualquier lugar, llueva o nieve y tengas o no tengas levadura y cobertura de chocolate…

 

Se inicia el episodio de stress, ansiedad  angustia o tristeza. Cada uno sabe reconocer los síntomas…

 

1)     Nos sentamos en un lugar bien iluminado con el material terapéutico a nuestro alcance. Este material consta de : bastidor / lienzo ( se aconseja de tamaños pequeños. Ejemplo: Pop es de 10X 30 cm)) y rotuladores de punta fina y punta normal de muchos, muchos colores ( la amplitud cromática, también es fundamental).

 

2)     No es necesario saber dibujar. Hay que enfrentarse al lienzo en blanco, con la multitud (bestial) de colores con el objetivo de cubrir la máxima superficie de tonos distintos. Se puede delimitar o no, cada espacio y cada color.

 

3)     Es importante saber que, el resultado de este momento artístico –especial-, va a quedar plasmado en ese lienzo. El resultado va a ser una fotografía de tu ansiedad…

 

Por un lado, vas a hacer que tu cerebro se tenga que poner en marcha ( y concentrarse y distraerse) para conseguir ese “creación” y además, lo vas a someter a una sesión de engaño planificado, ya que vas a dotar de color a esa …angustia.

El resultado suele ser tan vitalista que las neuronas se tienen que volver a reorganizar  para codificar la …fuerza colorista que desprende esa fotografía.

Mientras estás en ello, el mundo se reduce a qué rotulador elegirás. Y, allí dentro, al cerebro lo vas despistando, poco a poco, a golpe de color para que deje de jugar…

bottom of page